QUIEN
SOY.-
La
arquitectura tiene diferentes interpretaciones, como toda labor en la vida,
entre ellas la de labor social: aportar nuestra habilidad en el manejo del
conocimiento de los espacios donde el hombre habita sin recibir remuneración…
por allí pasé. Otra, usar esta misma habilidad para lucrarme y enriquecer a
unos cuantos inversionistas, también lo hice. Otra más, es la que he tomado, ya
en la recta final de mi expresión diseñadora, que espero sea larga, es llenar
el espíritu de otros, y el mío también por supuesto, con el manejo de esos
conocimientos, ya enriquecidos por la experiencia del día a día.
Con
mi compañera de vida, Dianora Briceño, también arquitecto, y mis hijos,
iniciamos hace un largo tiempo CIGA, un taller de arquitectura donde
diseñamos y elaboramos arte utilitario. Así el espíritu comenzó a llenarse
rápidamente…no así mi bolsillo, pero cuando uno empieza a ubicarse más allá del
bien y del mal…hijos encaminados, árboles sembrados y libros también; como el dicho,
con un futuro avizor de ideas nuevas, salidas del gran compartir que es este
mundo, todo para uno, lo banal importa
muy poco. Como dijo un gran maestro de la arquitectura…menos es más…
Así
pues, he participado en exposiciones con
muestras en técnica variadas: muralísticas y escultóricas, teniendo como musa a
la Pastora, la Divina como muchos la llaman; la música, especialmente el jazz
elaborando muestras para el VI Festival Internacional de Jazz en Barquisimeto;
esculturas permanentes ubicadas en la antesala del auditorio de la UCLA, y en
la sede centenaria de la Gobernación del estado Lara. He sido seleccionado para
exponer en salones de arte como el prestigioso Rafael Monasterios, entre otros.
Junto a mi esposa, diseñamos y elaboramos en nuestros talleres al Resucitado de
Carvajal…y bueno, como es de mal gusto hablar de sí mismo, les presento mis muestras…mucho gusto, José Ignacio Alvarado.
